Sin duda, el edificio artístico de mayor interés que podremos encontrar en Brea es la iglesia parroquial de Santa Ana, construida en el siglo XVI, en donde destacan las yeserías de tradición mudéjar realizadas por el artista francés Juan de Marca.
En el valle del Aranda, encajonado por las sierras ibéricas, se encuentra Brea de Aragón, segundo municipio en número de habitantes de la comarca. Esta evolución demográfica obedece a la estructura de su economía, ya que, a diferencia de otros núcleos aragoneses de semejante población, no tiene una base agraria sino industrial. La agricultura constituye una actividad secundaria, compartida en muchas ocasiones con el trabajo en la industria.
La industria proporciona al núcleo los mayores beneficios; su tradición histórica es fuerte. Su origen está vinculado a los curtidos, teniendo así en principio una relación con la agricultura en función del cultivo del zumaque, necesario para esa función industrial (s. XVIII). A principios del s. XIX la dificultad de salida de las pieles hacia el exterior (guerra de la Independencia) impuso un cambio en la orientación de la industria, dedicándose a la fabricación de zapatos. En 1835 se contabilizan 99 zapateros con una producción de 80.390 pares de calzado y en la actualidad, todavía pervive esta intensa actividad industrial en torno al calzado y sus complementos.
Brea ha dedicado un museo a esta producción industrial, en donde se podrá conocer todo sobre su proceso de fabricación y su relación con la localidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario